En anteriores ocasiones ha contado que en 1748 vino Pedro de Hordeñana a realizar el primer inventario forestal de Mallorca, Eivissa y Formentera. En este inventario, que arrojó la cifra de más de 7 millones de árboles forestales para la isla de Mallorca, se reservaron 87.490 pinos, 59.650 encinas y 200 nogales para la Marina.
Posteriormente publiqué la noticia fechada en febrero de 1753 que aparecía en el Cronicon Mayoricense de una corta de más de 10.000 pinos, encinas, y otros árboles para la construcción de buques de la Marina, justo 5 años después del inventario.
El incremento que sufrió la construcción naval y la explotación forestal en el siglo XVIII queda de manifiesto en el siguiente texto, recogido en el libro Historia del puerto de Palma de Mallorca de Fco. Sevillano y Juan Pou.
Señor Marqués de la Romana.La isla de Mallorca en vista de la representacion del Síndico Personero de la Ciudad, de que incluye copia, con presencia del ningun efecto que han producido sus representaciones, como la adjunta que remitió á su Agente en Madrid, para que la presentase à su Mag., y con noticias de las que V. S. ha hecho y resoluciones que ha obtenido, no dudando de su propension al bien publico, y notorio zelo del servicio del Rey:Ha acordado suplicar á V. S. se sirva representar en su nombre lo combeniente para conseguir el resarcimiento de daños causados por el corte de maderas, para construccion de Reales vageles y servicio de artilleria, y obviar los que amenasan en lo futuro mas sensibles, al paso que se enrrarezen las maderas, que ya lo están á extremo que se halla, quenta en comprarlas de fuera reyno, de modo que se han introducido este año mas de diez mil tablas de Pino de Olanda.La isla que mira á V. S. como uno de sus Ilustres patricios, no duda de que V. S. tratará este asunto como causa propia.(Archivo municipal de Palma, del libro de Pap. de varios asuntos, 1762 á 1774).
En el libro Viatge a les Illes Balears i Pitïuses (de la edición de Lleonard Muntaner Ed.), de André Grasset de Saint-Sauveur publicado en 1807, encontramos la siguiente cita:
També hi trobam molts d'arbres que s'empren en el treball de fusteria; hi ha igualment avets, que es fan servir en la construcció naval"(1).Nota a pié de página (1): Arran de la darrera expedició dels espanyols contra l'Alger, tragueren d'aquests bosquets la fusta necessària per construir trenta-set embarcacions, entre bombardes i xalupes canoneres.
Evidentemente, en Mallorca no hay abetos, es un error que ya se produce en la versión original, refiriéndose a los pinos.
Aún con posibilidad de equivocarme, la expedición mencionada se debe referir a la de 1775, con sonada derrota de nuestras tropas.
Así, en la Història de Mallorca de Pare Xamena, encontramos una referencia a las embarcaciones construidas por esos años en el puerto de Palma (pág. 265):
- en 1780, 6 lanchas para 1 cañón- en 1781: dos jabeques para 30 y 20 cañones- también fueron construidos otras naves de carácter comercial: jabeques, bergantines y goletas.
Otras famosas embarcaciones que se construyeron en Mallorca en el siglo XVIII fueron las lanchas cañoneras que ideó el General Barceló para el asedio del Peñón de Gibraltar. Sobre enero de 1780 llegó el encargo para la construcción de 22 unidades.
Pero el 25 de abril de 1781 llegaba una Real Orden disponiendo que se suspendiesen en el astillero las obras de construcción de lanchas cañoneras. Se habían "terminado de construir seis, ocho estaban a medio construir y otras tantas simplemente principiadas, estando agotada en toda la isla la madera", según se pude leer en el Cronicon Mayoricense.
En definitiva, los astilleros en el puerto de Palma trabajaron a fondo para la construcción de diferentes embarcaciones... y la materia prima provenía de los montes mallorquines donde la Marina había reservado árboles como un elemento estratégico, esta que esta se iba agotando y era necesario traer los tablones de fuera.
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